Optamos por muebles de Jysk, una elección que logró un balance entre calidad y precio, y apostamos por líneas sencillas y modernas. Utilizamos tonos neutros como blanco y negro, combinados con madera natural, para lograr un espacio elegante pero cálido. Los pequeños detalles decorativos, junto con un cuadro vibrante como pieza central, añadieron personalidad al lugar.